Ojalá no hubiera llorado aquella tarde en ese gran rosal, ojalá hubiera podido ser la estatua intangible que nunca se ha de derrumbar, como hoy, que ya ni durezas ni ansias me quedan de decirme otra vez que no estoy, como hubiera querido que los sueños sean reales y que se pueda vivir en un sueño sin despertar, pero no, no es verdad, la vida está llena de asperesas y contrariedades que cuando menos lo imaginas te subastan y no hay como salir de este oscuro cielo que muchas veces se ha puesto también en mi lugar,,
Tardes apartadas y milagros que no se pueden pedir, palabras que no puedo decirte y menos escribir, hoy solo tengo 18 años y no hay defensa para mí, se me cae el cielo y esta vez no quiero estar ai sin decirle nada al que decir, quiero comenzar con un entusiasmo que pueda alegrarme al menos asta amanecer..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario